Humedades Locativas
Actualmente, el severo invierno está afectando las estructuras de edificaciones, causando daños severos, que aparentemente son difíciles de combatir.
Existen variadas soluciones para este problema, lo más importante es que sea diagnosticado y tratado por expertos, quienes aplicarán los mejores productos del mercado, brindando las garantías necesarias para cada situación.
Se debe tener presente que posterior al fenómeno de las humedades, se genera la erosión de los materiales y la corrosión de las forjas y metales que componen la edificación. A esto le sumamos las fisuras y agrietamientos por los cambios térmicos, desprendimientos de material y eflorescencias en ladrillos y pinturas de acabado final, todo esto en conjunto compromete la edificación.
Justo aquí es donde solicitamos mantenimiento correctivo, porque en nuestro medio el hábito de la prevención no es lo usual, preferimos pagar la enfermedad del edificio que evitar futuras correcciones a un mayor costo.
Las humedades más comunes son:
Filtraciones por las cubiertas.
Filtraciones por capilaridad de fundaciones a muros cargueros o divisorios.
Humedecimiento de áreas en muros donde una de sus superficies está en contacto con el suelo.
Degradaciones de muros a la intemperie por lluvia, manchas y eflorescencias.
Resquebrajamientos, resequedad, alabeo y afectación de zonas inferiores por pudrición en puertas y ventanas de madera o metal.
Oxidaciones de rejas de seguridad, cerramientos, marcos metálicos, puertas metálicas por efectos del agua lluvia.
Siendo más precisos, la degradación de los materiales expuestos a la intemperie son producto de:
Contaminación atmosférica: El aire transporta sólidos en suspensión como polvo atmosférico, carburante e industrial, que al contacto con la lluvia producen manchas, hongos y hasta líquenes.
Actos vandálicos como golpes y pintadas de grafiteros, cada vez son más frecuentes en nuestro medio.
Excrementos de aves, éstos tienen ácido fosfórico que al contacto con la lluvia, corroen elementos metálicos y disgregan de manera progresiva los materiales con sustrato calcáreo.
Erosión por acción del viento: La acción continuada del viento transportando partículas sobre la superficie de la fachada desgasta el material.
Debemos adquirir la cultura preventiva antes que la correctiva, pero casi siempre se debe intervenir frente a lesiones notorias en el edificio; lo más importante de todo procedimiento la compatibilidad entre los productos aportados y el material base.
Consulte su problema a tiempo y evítese mantenimientos excesivamente costosos en el futuro.
